Hay un regalo que Dios te ha dado y es ORAR, muchos planifican su tiempo para orar, otros en unos minutos, y así cada uno busca tener esa conexión con Dios. Pero debemos preguntarnos si Dios nos bendice día a día primeramente al darnos vida, y en medio de ello vivimos pidiéndole que supla esto o nos ayude a alcanzar aquello. No es idóneo entonces que dediquemos tiempo también a tener una relación intima con él?, acaso no merece el nuestro tiempo, nuestra atención?. Reflexionemos.
Amigo muchas veces nos cuesta mantener esa relación con Dios, pero sabes algo cuando buscamos del señor y estamos en comunicación con él, pues él inclina su oído para ti, para escucharte, para bendecirte, para alentarte. En su palabra nos dice que él nos ama, que nada enriquece nuestras vidas si no sus bendiciones y que nos ha dado vida para que la tengamos con salud y en abundancia. Si hoy tu estas dudando, llorando a solas, o te encuentras triste, que el ejemplo de Ana te hable por si solo de la grandezas y del poder de dios.
1Samuel 1:1-20, vemos la historia de una joven llamada Ana, vemos el poder de la mujer o el hombre que ora, que cree, que tiene su fe en Dios. Ana era una mujer que no tenía hijos, es decir como muchos de nosotros carecía de algo, de ayuda, de aliento, de amor, de dinero, de familia, de sentido a su vida, de una guía, de dirección. Pero esta historia nos muestra que a pesar de esa situación, dios tenia cuidado de ella (1Sam.1:5), y lo vemos cuando su esposo daba a ella la mejor parte, porque la amaba.
Si tú careces de algo como Ana, observa que dios te ha dado de comer, salud, vista, pies, manos, un trabajo, seres queridos, de amor. Aumque aun Dios no haya concedido tu petición no dejes de creerle que si ello está dentro de su voluntad él a su tiempo lo hará. Ana levanto una oración con el alma, llorando amargamente y le hizo voto a Dios prometiéndole que dedicaría su vida a él.
Así como Ana muchos somos atribulados en espíritu, pero si tu hoy decides dedicar tu tiempo y orar unos minutos, derramar tu corazón delante de él, el no te dejara irte así no más. Si tienes fe como un grano de mostaza, y le buscas, él suplirá y concederá tus peticiones. Ana hallo gracia ante sus ojos y dios concedió su petición, pero a su tiempo. Ella supo buscarle y descansar en Dios.
Cuando Oras te encuentras con Dios, y esa relación se construye como cualquier otra, hablando con él. Al orar estamos cediendo a Dios el control de nuestras cosas y nuestros problemas, no pierdas la oportunidad y dedícale hoy unos minutos de tu tiempo, y en su búsqueda hallaras paz, encontraras refugio, te hará crecer, transformara tu vida, y te mostrara su amor. Al orar reconocemos la voluntad de Dios para nuestras vidas.
Dios te ama y el escucha tus oraciones.
Sant.4:8 “Acercaos a Dios y él se acercara a vosotros”
La oración es clave en mi relación con Dios.
JennyP.
